Hubo un momento en que todo era oscuridad, pocas veces me había encontrado tan confuso y perdido. Me habían golpeado, me habían apuntado directamente al corazón. El cañón de aquella 9mm no disparaba balas, disparaba palabras, que dolía mucho más... Y decidí suplicarles porque me dejaran salir, porque me dejaran asumir ese terrible error, porque quería volver a ver la verdad, ver los detalles, lo que valía la pena y tomar otro respiro, estirarme en cualquier lugar bajo cualquier sol. Vivir. Pero suplicar no cambia las cosas, solo les daría satisfacción, y eso es lo último que quiero hacer. No. Esta será la acción con la que cargarán el resto de sus vidas, esto los hará sentirse culpables, siempre...Y despertarse, y lamentarlo en medio de cada una de las noches que les queden por vivir, intentando acallar sus remordimientos, antes de que sus propias muertes se ciernen sobre ellos.
He tomado una decisión.... No darles nada. Y en ese momento una sola palabra vino a mi mente... Fortaleza.