8 de junio de 2010

[060810]

Nunca fuí persona de tirar la toalla...
pero ¿y si llueve y no me acordé de traer paraguas?
Ahora no puedo ir a verte y contarte todo lo sucedido, deberé cicatrizar las heridas sin tu esencia salitrada.
No sabes como duele el alma, si todo es dolor, si todo soy alma.
[No consigo darte más porque no tengo,para ti no fue suficiente entregarte el cielo,te quedaste quieta viendo morir lo nuestro...y en el suelo, y en el suelo y tú a lo lejos, inerte pero con los ojos abiertos,viendo morir lo nuestro... lo nuestro]
* No será ahora cuando deje de ser yo mismo
Texto e Imagen: Daniel Calderón Martín

5 comentarios:

Adelina dijo...

Me parece precioso, qué grandeza lleva ese dolor del que hablas...

Un beso.

Kassiopea. dijo...

Bien dicho, la toalla no se tira. Nunca.

Ruth Carlino dijo...

No será ahora cuando dejes de ser tu mismo, grandiosa frase que resume toda tu esencia, esa que jamás vas a estar dispuesto a perder.

Me sigue fascinando esta literatura desde las entrañas.

Besitos.

Atlántida dijo...

Que triste te veo, igualito que este día de lluvia tan feo. Mejor dejar que muera si eso "nuestro" no iba a funcionar.

Jo Grass dijo...

No hay que dejar jamás de ser uno mismo porque si lo haces es como si asesinaras tu esencia.
Ole y ole. Me encanta.